“LA TECNOLOGIA EN LA ESCUELA”
En los años ochenta el dilema era si incorporar o no las computadoras al ámbito de la educación; hubo diversas posturas, algunas a favor otras en contra. Quizá por aquellos años el dilema era otro, la aparición de la pantalla de televisión, la cual todavía no había sido asimilada por una parte de la sociedad.
Hoy, tres décadas después, los niños y jóvenes, se desplazan por múltiples pantallas, que los invitan a interactuar. Pero también hay otros niños y jóvenes que tienen nulo o escaso acceso a las tecnologías digitales, viven alejados de los mundos virtuales en los cuales encontrar oportunidades de desarrollo. Esta es la gran polémica que plantea la autora Silvia Bacher en su libro “Tatuados por los Medios”, de la educación actual, marcada por la diferencia entre ricos y pobres.
Esta autora pone en duda la introducción de las tecnologías digitales en la escuela, sino se tiene en claro para que o con que fin se las incorpora. Afirma que “las tecnologias parecen funcionar como ansiolíticos para una sociedad demandante”, en tanto que muchas veces se invierten dineros públicos innecesarios en comprar artefactos sin objetivos pedagógicos definidos. Para Bacher, la figura del maestro debe ser reconvertida para que no pierda su lugar y ocupe una función nueva. Se trataría de un maestro capaz de abrir puertas en un universo cargado de apelaciones al consumo, de visiones prejuiciosas sobre la infancia y la juventud. Y, por sobre todo, un docente que pueda recomendar a los chicos no sólo el modelo tradicional del libro impreso sino también "promover escenarios en los cuales los jóvenes descubran el inagotable poder de la palabra".
Esta autora propone en su libro conceptos sobre el modo de aprovechar las tecnologías por parte de la escuela: participar, colaborar, experimentar, incluir e integrar.
Y en el último capítulo de su libro se refiere a Internet, y la ve como un modelo para construir una red articulada entre todos los que forman parte del proceso educativo. Dice: “no se trata de tecnologizar, sino de buscar vías para que estudiantes, docentes y escuelas compartan experiencias, en las que se evidencie la participación, el compromiso, el debate, la innovación, los conocimientos de los diversos actores”.
Es un libro para tener en cuenta. Se los recomiendo. Hasta la próxima.